LA TRANSFORMACIÓN DE VENUS
La transformación de Venus nos explica y nos da a entender que es un planeta caliente ya que al jurar su eje tarda 243 días, ya que un lado de el permanece mucho tiempo a lado del sol y el otro lado permanece en la oscuridad y no tiene luz que por esa razón no tiene una atmósfera buena.
LA TRANSFORMACIÓN DE VENUS
La idea de que Venus fue habitable en algún momento no es nueva, pero el presente modelo muestra cómo podría haberse transformado en un planeta inhóspito y descarta las teorías habituales.
Hace unos 4500 millones de años, cuando se formó el sistema solar, el planeta habría recibido suficiente luz solar como para que el agua de su atmósfera escapara al espacio, y la radiación habría frustrado la aparición de la vida. Sin la presencia de algún factor mitigante «no habría habido nada», confirma Way. Él y Del Genio piensan que ese factor es una nube de gran tamaño que podría haber aparecido en las etapas tempranas de la evolución de Venus y haber enfriado el planeta.
A diferencia de la Tierra, Venus no rota sobre su eje una vez cada 24 horas, sino cada 243 días terrestres. Dado que tarda un tiempo similar en completar una vuelta alrededor del Sol (225 días terrestres), una cara del planeta disfruta largamente de la luz solar mientras la otra está sumida en una prolongada oscuridad. Una atmósfera espesa podría favorecer la circulación de calor del lado diurno al nocturno y mantener Venus caliente.
nos da entender que Venus nos muestra que no es posible o no hay ideas para poder que Venus sea un planeta con un poco de umedad ya que hay razones por las cuales es imposible su evolución.
Bajo las tóxicas nubes de ácido sulfúrico de Venus se oculta un mundo apocalíptico, con temperaturas que podrían fundir el plomo y presiones capaces de aplastar maquinaria pesada. Pero quizá no siempre fue así.
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